​

La otra mirada. Cien años después es la propuesta con la que Nuria Fuentes Calderón nos invita a revisar desde una perspectiva actual el Pabellón Nacional de Portugal en la Exposición Iberoamericana, hoy sede del Consulado General del país en Sevilla.

 

En una composición asimétrica, abierta y sugerente, que nos hace dudar si la autora quiso representar el edificio en su estado original, como lo proyectaron los hermanos Carlos y Guillermo Rebello de Andrade, o en el actual, es decir, ya desprovisto de sus cuerpos laterales provisionales, la pintora nos ofrece un detalle de la fachada principal del pabellón, focalizado en su portada y en el pavimento del acceso, y eludiendo su característica cúpula.

 

Su pincelada de desigual trazo, minucioso y detallista en la portada y firme, pero al tiempo sugerente en el pavimento, delimita una composición de paleta fluida en la que la autora condensa las esencias nacionales en los símbolos del país; la Cruz de Portugal, el emblema de la histórica Orden de Cristo empleado por los barcos portugueses durante la era de los descubrimientos; la arquitectura neobarroca que reinterpreta el estilo de Don Juan V y la bandera del país, cuyos colores resaltan sobre la monócroma composición, en armonía pero al tiempo en contrastado resalte con el trazo flúor de la cornisa, habitual nota de modernidad en las obras de la autora.

​