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ANTECEDENTES

La historia de este proyecto se remonta al verano de 2019, cuando en Ayamonte se exponía “Luz de Mujer. Sorolla 100 años después”. Con esta muestra una veintena de mujeres artistas vinculadas a Ayamonte, homenajeaban al pintor valenciano en el centenario de su obra La pesca del atún, uno de los catorce murales de su Visión de España para la Hispanic Society of America. En aquel momento, trabajábamos en la preparación de nuestro congreso, para su celebración del 9 al 13 de mayo de 2020 en el Consulado General de Portugal en Sevilla, que había sido escogido, especialmente, por tener su sede en la parte permanente del que fuera el pabellón nacional portugués en la Exposición Iberoamericana.

 

Siempre pensé que La pesca del atún había sido la obra inspiradora de una de las pinturas del Pabellón de Portugal en la Exposición, La descarga del bacalao que el portuense Joaquim Lopes (1886-1956) realizó entre agosto de 1928 y el 31 de enero de 1929 para la parte alta de los muros de la Sala de Comercio; una obra cuyo destino, a fecha de hoy, se desconoce. La influencia de Sorolla (1863-1923), todo un referente en la época, era evidente. Su reconocimiento, plasmado a través de su presencia, entre los grandes, en los tondos de la Plaza de España, motivaba esa inspiración, en la composición de los grupos, las diagonales dominantes y las profundidades de los planos de fondo. Además, la implicación de los Huntington en los preparativos de la Exposición, así como de la propia Hispanic Society, era sin duda un nexo entre su figura y la Iberoamericana.

Entonces surgió la idea. ¿Por qué no plantear a Luz de Mujer una exposición que permitiera, divulgar la importante intervención de Portugal en la Iberoamericana, dando a conocer, desde una perspectiva actual, la obra más representativa de Joaquim Lopes para el Pabellón de Portugal? ¿Por qué no dotar al Consulado General de Portugal en Sevilla de una pintura que contribuya a mostrar la brillantez de la participación nacional en el certamen? ¿Por qué no tratar de incrementar la visibilidad del Pabellón de Portugal a través de una exposición artística desarrollada en el marco de muestro próximo congreso? ¿Y por qué no hacerlo estableciendo lazos de colaboración entre artistas españolas y portuguesas? Para alcanzar estos objetivos, Luz de Mujer resultaba la mejor alternativa.​

Así, de este modo, en el verano de 2019, con máxima generosidad, doce pintoras españolas y portuguesas del grupo Luz de Mujer, bajo la dirección de pintoras Ana Feu y Carmen Sánchez Ruda, asumieron el reto que desde la organización del congreso les fue planteado, consistente en reinterpretar de forma colectiva La descarga del bacalao, de Joaquim Lopes.

Como he referido, pretendíamos reivindicar, a través del arte actual, el esplendor de la tan significativa participación de Portugal en la Exposición Iberoamericana; de hecho, el edificio que actualmente ocupa el Consulado de Portugal es solo una pequeña muestra de la brillante presencia portuguesa en el certamen, al que Portugal concurrió con un pabellón nacional, obra de los hermanos arquitectos Carlos y Guillermo Rebelo de Andrade, diseñado en estilo Neo-Juan V, y con un pequeño pabellón representativo de Macao, inspirado en una pagoda local, al otro lado de la avenida de Portugal, próximo al Pabellón de Información.​

Cuándo y cómo surge este proyecto

La descarga del bacalao en el Pabellón Nacional de Portugal

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La Sala de Comercio del Pabellón, para la que Joaquim Lopes hizo La descarga del bacalao, era una de las de la extensa parte provisional que ocupaba los actuales Jardines del Prado de San Sebastián y que, según lo previsto, fue desmontada a la clausura de la muestra.  

En mi Tesis Doctoral (1993) sobre la participación internacional en la Exposición Iberoamericana tuve ocasión de poner en valor la intervención portuguesa, sacando a la luz, además del plano del pabellón, la amplia serie de artistas que intervinieron en su espléndida decoración. De hecho, trabajaron en ella una treintena de artistas portugueses; en concreto, ocho escultores (Francisco Franco, Henrique Moreira, João da Silva, Rui Gameiro, Maximiano Alves,Antonio da Costa Mota (tío y sobrino) y César Barreiros), quince pintores decoradores (Jorge Barradas, Abel Manta, Joaquim Lopes, Varela Aldemira, Martinho Gomes da Fonseca, Abel Martins, Benvido Ceia, Lino Antonio, Armando de Lucena, Leitão de Barros, Jose Joaquim Ramos, Vasco Lucena, Eduardo Romero y Martins Barata y su ayudante Batista), dos artistas yeseros (Jose Maior y Manuel Joaquim Pinto), tres ceramistas (Mario Reis, Alves de Sá y Leopoldo Battistini, estos dos últimos de la  fábrica Constança y con la colaboración de Viriato Silva) y un artista de cerrajería (Ivo Dias) (Graciani, 2010: 268).

 

Gracias a las referencias hemerográficas, pude documentar los seis paneles de Joaquim Lopes para la Sala de Comercio: los titulados La descarga del bacalao, Mercado de Frutas, El cargamento de vino y corcho en el andén de Vila Nova de Gaia, El puerto de Leixões, Cenas de Gare y Feira da Louça.​

 

Aunque recientemente la figura y la producción de este artista está siendo puesta en valor, no fue su intervención en el pabellón la más renombrada. De hecho, obtuvo la medalla de plata, la misma que Varela Aldemira, uno de los pintores de la cúpula Salón de Honor; sin embargo, Martinho Gomes da Fonseca, el otro pintor de la cúpula, además de Joao da Silva, el escultor de la fuente del pabellón y el autor de la medalla representativa.

 

A la clausura del certamen, las obras de Lopes, como el resto de las piezas pictóricas y escultóricas y los paneles cerámicos que ornamentaban el pabellón volvieron a Portugal, dispersándose por distintos puntos del país.  De este modo, a pesar de que pude localizar un importante número de ellas, el paradero de muchas, en especial las obras pictóricas, sigue siendo desconocido.  

 

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Planta del pabellón de Portugal

En ocre, el área permanente (actual Consulado).

En verde, la Sala de Comercio, decorada por Joaquim Lopes

De La descarga del bacalao, como también de El mercado de frutas, se conservan los estudios en guache sobre papel y colocado sobre cartón que fueron realizados por el autor, y que, según establecían las bases del contrato de ejecución, este debía entregar a los arquitectos. La primera obra es de propiedad particular y la segunda del Ayuntamiento de Oporto (Câmara Municipal do Porto).

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Mercado de frutas. Boceto en gouche en papel, colocado sobre cartón (Cámara Municipal de Porto)

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La descarga del bacalao. Boceto en gouche en papel, colocado sobre cartón (Col. particular)

El boceto de La descarga del bacalao sería la base de la reinterpretación de la obra colectiva, cuyas dimensiones (2,5 m x 1,23 m.) vendrían condicionadas por el espacio (un lugar preferente en vestíbulo al Salón de Honor) en el que, el Cónsul General de Portugal en Sevilla, determinó que tras la muestra la obra sería colgada. Junto a esta obra, cada pintora realizaría una pintura individual alusiva a la presencia portuguesa en la Exposición Iberoamericana o evocadora de los valores y el patrimonio portugués.

 

Las pinturas, realizadas en el invierno de 2020 no pudieron ser expuestas en las fechas previstas pues, a consecuencia de la pandemia de la COVID 19, nuestro Congreso fue postpuesto en diversas ocasiones. Hoy tenemos la oportunidad de hacerlo.

Amparo Graciani

Comisaria

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