La Semana Santa de la Exposición
Última actualización: Domingo de Resurrección de 2021, 4 de abril
La Semana Santa de la Exposición fue la de 1930. La de 1929 resultó previa a la inauguración del certamen el 9 de mayo de 1929, puesto que a consecuencia del fallecimiento el 6 de febrero de 1929, en el Palacio Real de Madrid, de la madre de S.M. el rey Alfonso XIII, María Cristina de Habsburgo-Lorena o María Cristina de Austria, la última fecha prevista, el 15 de marzo, debió ser de nuevo postergada.
El que las fiestas de primavera de la ciudad quedaran fuera de la celebración de la Exposición fue uno de los argumentos más determinantes para solicitar al gobierno que la Exposición Iberoamericana, que debía finalizar en diciembre de 1929, se prolongaran seis meses, clausurándose así el 21 de junio de 1930. Ese retraso de última hora de la Exposición permitió ultimar algunos proyectos. Fue una semana gloriosa, que a partir del martes contó con la presencia de Sus Majestades.
Desde este foro, queremos difundir el trabajo realizado por Francisco Solís Pérez, desde la Asociación Niculoso Pisano Amigos de la Cerámica, entidad colaboradora de nuestro Congreso Internacional sobre la Exposición Iberoamericana CIEIA2020. Como aportación a CIEIA, Solís realizó una serie de videos en los que incorporó publicaciones de época y tomas inéditas de aquella Semana Santa, rescatando películas familiares y caseras que algunos ciudadanos y visitantes cameramas filmaron son sus cámaras Pathé de 9,5 mm. que, como indica Solís “eran accionadas a modo de relojes de la época por una espiral que se tensaba por manecilla de mariposa, lo que se conocía como darle “cuerda”, y que, en Sevilla, eran reveladas por la casa Alcyon.
Domingo de Ramos, 13 de abril
Hermandad de La Hiniesta
El Domingo de Ramos de 1930, fue el 13 de abril, que resultó un día esplendoroso y soleado.
En la S.I. Catedral realizaron estación de penitencia la Sagrada Cena con dos pasos desde la parroquia de Omnium Sanctorum; el Stmo. Cristo de la Buena Muerte y Ntra. Sra. de la Hiniesta desde la parroquia de San Julián; Ntro. Padre Jesús de las Penas y Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza de la parroquia de San Roque; Ntro. Padre Jesús de las Penas y Ntra. Sra. de la Estrella desde San Jacinto; Ntro. Padre Jesús ante el Desprecio de Herodes y Ntra. Sra. de la Amargura de la iglesia de San Juan de la Palma, y la Sagrada Entrada en Jerusalén, Stmo. Cristo del Amor y Ntra. Sra. del Socorro con tres pasos desde la parroquia del Salvador.
Tres videos de Francisco Solís Pérez se refieren a este día.
Videos
El segundo video incluye imágenes de la lujosa revista publicada por la imprenta y litografía de Gómez Hermanos de “Sevilla y la Semana Santa” que insertaba grabados y acuarelas de Francisco de Paula Hohenleiter y Castro, con sus nazarenos, dejando constancia al pie de la hermandad y su iglesia o parroquia de salida.
Recoge las procesiones de dos hermandades cuyas imágenes serían destruidas años después; la de la Santa Cena, que salió de Omnium Sanctorum y de la de Nuestra Señora de la Hiniesta, que lo hizo de San Julián.
Para este montaje, Francisco Solís escogió el adagio en Sol (G) menor de Albinoni.
El tercer video está dedicado al Domingo de Ramos en Triana, incluyendo imágenes de la procesión de la Hermandad de la Estrella por la calle San Jacinto (intitulada entonces, y desde 1912, con el nombre del ceramista Manuel Carriedo, que financió la Capillita del Carmen).
Lunes Santo, 14 de abril
El lunes 14 de abril era Lunes Santo. Ese día también hubo buen tiempo. Tres hermandades hicieron estación de penitencia a la S.I. Catedral Metropolitana de Sevilla. La primera en salir fue la del Cristo de las Aguas, que lo hizo desde la iglesia conventual de San Jacinto, que aquel año estrenó la magnífica escultura del crucificado de Antonio Illanes. La primera en hacer la carrera oficial fue la del Ntro. Padre Jesús de las Penas y María Stma. de los Dolores, de la parroquia de San Vicente; la última fue la del Museo con el Stmo. Cristo de la Expiración y Ntra. Sra. de la Aguas.
Salida del Stmo. Cristo de las Aguas desde San Jacinto en 1930.
Aquellos días la ciudad estaba atiborrada de turistas. Muchos de ellos eran portugueses que llegaban en el servicio de automóviles que realizaban viajes directos desde Lisboa; ese día se esperaban doscientos viajeros y se tenían noticias de que en los días sucesivos llegarían en alto número.
La prensa refiere la llegada a Sevilla el lunes santo de diferentes periodistas y algunas personalidades y numerosos aristócratas. Entre ellos, el cónsul de España en Tetuán y Alfonso Costa, ex presidente de la República de Portugal y ex presidente de la Sociedad de las Naciones, quien fue recibido en la Estación de Plaza de Armas por varios amigos, desde donde se trasladó al hotel Cristina en el que se hospedó. Algunos llegaban en sus yates que permanecían anclados en el puerto, donde desde hacía unos días estaban fondeados los destructores ingleses Touxmaline y Splendid, así como el cañonero de la marina de guerra española Blas de Lezo.
La afluencia de turistas era tal que no había plazas de alojamiento, ni en hoteles ni en fondas. De ahí que las distintas administraciones e instituciones implicadas tomaron algunas medidas para satisfacer y canalizar la demanda. El Ayuntamiento, según declaró alcalde a la prensa, solicitó a la Compañía Transatlántica que llevara algunos buques al puerto, para que sirvieran como hoteles flotantes; el Comité de Iniciativas y Turismo pidió a los Ayuntamientos de los pueblos cercanos conocer la disponibilidad de plazas y la Sub-Delegación del Patronato Nacional del Turismo estableció que cada día los hoteleros de la ciudad habrían de comunicar a su Oficina de Información, cuántas habitaciones tenían libres.
En paralelo a la celebración de la Semana Santa, los eventos y los espectáculos programados en el recinto de la Exposición seguían su ritmo. En el Aula Magna de la Universidad, continuaban las sesiones del Congreso Pedagógico, inaugurado el viernes 11 de abril; los congresistas no vieron las cofradías de aquella tarde ya que por gentileza de la Diputación Provincial visitaron las Ruinas de Itálica donde se celebró en su honor una recepción con aperitivo. Aquella tarde, a las seis, en el Parque de Atracciones, el equilibrista Bikeneder se despedía del público sevillano.
Martes Santo, 15 de abril
El martes 15 de abril era Martes Santo. Por la mañana, Sus Majestades los Reyes don Alfonso y doña Victoria Eugenia, acompañados por los infantes doña Beatriz, doña Cristina y don Jaime, llegaron a la Estación de Plaza de Armas de Sevilla, para permanecer en la ciudad hasta el 3 de mayo. Durante el recorrido desde Plaza de Armas hasta el Alcázar, el pueblo les brindó un apoteósico recibimiento, que culminó en la manifestación pública de apoyo que se congregó en el Patio de la Montería. Pasarían la mañana en el Alcázar, recibiendo a las autoridades locales.
Aquella tarde, mientras el rey estaba en la Sociedad de Tiro de Pichón y la reina y las infantas paseando por el recinto, después de visitar el Pabellón Real y el Pabellón de Arte Antiguo de la Plaza de América, el infante don Jaime acudió a los palcos de la Plaza de San Francisco a presenciar el paso de las cofradías que el Martes Santo hacían estación de penitencia, en concreto, la de Ntro. Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje y María Stma. de los Desamparados, de la parroquia de San Esteban; la Sagrada Presentación al pueblo, Sto. Cristo de la Sangre y Ntra. Sra. de la Encarnación, de la iglesia de San Benito; el Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de las Angustias, de la capilla de la Universidad; Ntro. Padre de la Salud y María Stma. de la Candelaria, de la parroquia de San Nicolás; la de Jesús ante Anás y la Virgen del Dulce Nombre, de la iglesia conventual de San Antonio de Padua; y por último la del Cristo de la Misericordia y Ntra. Sra. de los Dolores, de la parroquia de Santa Cruz.
El video núm. 7 de Francisco Solís Pérez recogido en la web de la Asociación Niculoso Pisano, amigos de la Cerámica, corresponde al Martes Santo.
Video
El vídeo recoge la salida de la Hermandad de la Candelaria. Como indica su autor, Francisco Solís:
"(...) el Tercer Regimiento Ligero de Artillería abre el cortejo; al frente la escuadra de fusileros de escolta con doble bandolera y altas manoplas, algunos metros atrás el brigada Rafael Macías al frente de su banda de música a caballo. La procesión avanza lentamente por el agolpamiento de personas ante los pasos, principalmente el de Nuestra Señora de la Candelaria. Los propios hermanos nazarenos rodean el paso. Más adelante vemos como un grupo de personas avanza de manera lenta delante de los escoltas que van avivándole el paso. El camino ya parece más despejado (...)".
Miércoles Santo, 16 de abril
El miércoles 16 de abril era Miércoles Santo. Seguían llegando visitantes a la ciudad. De aquel día, la prensa solo concreta la de un grupo de alumnos de la Escuela de Ingeniería de Montes que a cargo de los catedráticos Enrique Macai y José María Jiménez Gutiérrez, llegaron a Sevilla en viaje de prácticas, para visitar la Exposición y la ciudad. Todo aquel día giró entorno a la llegada del Conde Zeppelin y las procesiones de la Semana Mayor, eventos de los que Alfonso XIII fue partícipe.
Por la tarde, después de presenciar la llegada del dirigible, e inaugurar el aeropuerto internacional transoceánico de dirigibles de Hernán Cebolla, el rey y las infantas se trasladaron a la plaza de San Francisco, para presenciar el paso de las cinco cofradías que aquel Miércoles Santo hicieron estación de penitencia en la S.I. Catedral: el Baratillo, los Panaderos, Cristo de Burgos, Siete Palabras y Sagrada Lanzada. No estuvieron en los palcos ni la reina doña Victoria, quien acompañada de los marqueses de Calisbrooke (Alejandro Alberto Mountbatten, hermano de la reina, y su esposa Lady Irene Francis Adza Denison), regresó al Alcázar, ni el infante don Jaime, que aquella tarde marchó a Málaga para presidir el cortejo de la cofradía de la Piedad.
Aquella tarde, la Hermandad del Buen Fin estrenó el techo del palio de la Virgen de la Palma. Este había sido realizado entre 1929 y 1930 en el taller de bordados de José y Victoria Caro sobre terciopelo azul con bordados en hilo metálico dorado y plateado. Su diseño, de inspiración regionalista, se debió al arquitecto Ignacio Gómez Millán, quien organizó una estructura de casetones en torno a un óvalo rodeado de ángeles y una balaustrada en perspectiva fingida, en cuyo centro se dispuso la escena bordada de la Cruz con un sudario como alegoría de la Sábana Santa, titular de la Hermandad. El palio, que se completaba con el manto también realizado por el taller de Victoria Caro. incorporaba elementos cerámicos y forja, además de cuatro altorrelieves en madera policromada de los Evangelistas, ejecutados por Castillo Lastrucci.
Antes de la una de la madrugada todas las hermandades habían hecho entrada en sus templos.
El video núm. 8 de Francisco Solís Pérez recogido en la web de la Asociación Niculoso Pisano, amigos de la Cerámica, corresponde al Miércoles Santo.
Video
El vídeo recoge la procesión del Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima del Refugio de la Hermandad de San Bernardo. Como indica su autor, Francisco Solís:
"(...) Nos encontramos en el Puente de San Bernardo, junto a la Fábrica de Artillería y, en acera opuesta, la Pirotecnia Militar. La procesión comienza la bajada del camino hacia la carrera oficial, abre la marcha la escolta del Tercer Regimiento Ligero de Artillería con su uniforme de gala característico, seguida a escasos metros por la formación musical del regimiento al mando del brigada Rafael Macías Borrás y su increíble clarín de órdenes, ellos serán los encargados de asegurar y animar la procesión del Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima del Refugio. Este año no habrá duelo de trompetas en los palcos. El público en el puente es moderado y sin aglomeración (...)".
Para este montaje, Francisco Solís escogió "(...) Salud y Refugio del compositor Gualberto García interpretada por la Agrupación Musical Jesús Despojado, primer disco de los dos que grabó esta formación en la década de 1980 y que se disolvió para constituir una nueva como Agrupación Musical Virgen de los Reyes".
Jueves Santo, 17 de abril
El jueves 17 de abril era Jueves Santo. Si como dice el adagio popular, el Jueves Santo en Sevilla, es uno de los días del año que brilla más que el Sol, el de ese año lo ganó por mérito propio, luciendo un sol esplendoroso.
Pese a lo singular del día, aquella mañana los eventos y las atracciones de la Exposición siguieron su curso. Así, como también sucedió el Viernes Santo, el recinto de la Exposición (incluido el Parque de Atracciones) estuvo abierto de nueve de la mañana a las dos y media de la tarde, siendo algo más corto el horario de visita de los pabellones oficiales y las instalaciones comerciales, de diez de la mañana a una y media de la tarde. En el Salón de Actos de la Plaza de España, tuvo lugar la sesión de clausura del Congreso Pedagógico, presidida por José Rogeri Sánchez, director general de Primera Enseñanza, y con asistencia de autoridades locales y maestros de todo el país.
En paralelo, la ciudad vivía su mañana de Jueves Santo que comenzó a las diez, cuando una larga comitiva, encabezada por la familia real y su séquito y en la que participaron los Caballeros Maestrantes, se trasladó a la Catedral para asistir a los oficios que aquel día ofició el cardenal Ilundain.
Por la tarde hicieron estación de penitencia a la Santa iglesia Catedral; las cofradías de la Trinidad, con dos pasos, ya que ese año no llevó en su cortejo el paso del Sagrado Decreto, al estar pendiente de confeccionar unas nuevas andas; la cofradía de los Negritos, cuyo paso de palio, de Ntra. Sra. de los Ángeles, estrenaba parte de la candelería y los faldones; la Exaltación; las Cigarreras, en el que el paso de la Virgen de la Victoria, había terminado de enriquecerse con los bordados y una nueva saya para la virgen; la de Montesión, que lucía en los varales del paso de la Virgen del Rosario, crespones negros en señal de luto por la muerte de la reina doña María Cristina, que fue hermana mayor de esta cofradía; la Quinta Angustia, el Valle y Pasión.
Sus Majestades durante la visita a los Sagrarios el Jueves Santo. Portada de ABC de Madrid, 18 de abril de 1930.
La reina doña Victoria Eugenia y las infantas presenciaron el desfile de las cofradías, mientras que el rey se incorporó en la calle Sierpes, a la altura del Casino Militar, a la presidencia de la Hermandad de las Cigarreras, acompañándola hasta la entrada de la calle Cánovas del Castillo, hoy avenida de la Constitución, regresando a la tribuna de la plaza de San Francisco.
La cofradía de Pasión fue presidida por el infante don Carlos, de la que su hija, la infanta doña María de las Mercedes, sería años después camarera de la Virgen de la Merced.
Tras cenar en el Alcázar, la Familia Real se trasladó a la Catedral para presenciar la interpretación del Miserere de Eslava.
Alfonso XIII presidiendo la Hermandad de Las Cigarreras
Sus Majestades en los palcos de la Plaza de San Francisco, en la tarde del Jueves Santo (Archivo ABC)
Los videos núm. 9 y 10 de Francisco Solís Pérez recogidos en la web de la Asociación Niculoso Pisano, amigos de la Cerámica, corresponden al Jueves Santo.
Videos
El video 9 recoge el paso de la Hermandad de La Trinidad. Como indica Solís:
"La Hermandad del Sagrado Decreto de la Santísima Trinidad, Santo Cristo de las Cinco Llagas y Nuestra Señora de la Esperanza viene desde el Convento de la Trinidad buscando por las estrecheces de Santa Catalina y los antiguos juzgados el camino hacia la Carrera Oficial y desde la salida de la catedral hispalense la vuelta a su residencia. El cortejo, desde el año anterior (1929), marcha sin el paso de la Alegoría de la Trinidad debido a su mal estado y ejecución (...)
Para este montaje, Solís escogió "Soleá, dame la mano" de Font de Anta.
El video 10 recoge el paso de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Exaltación y María Santísima de las Lágrimas, vulgo "Los Caballos de Santa Catalina" y de la Hermandad de la Sagrada Oración del Huerto y María Santísima del Rosario.
La cofradía de Los Caballos:
(...) que viene desde la parroquia de San Román por obras en su parroquia de Santa Catalina. El cortejo pasa por una Campana plena de bullicio y gentío, en una plaza donde las vallas brillan por su ausencia. "Exaltación y Lágrimas". Mujeres ataviadas con negras mantillas cruzan San Lorenzo tras los Santos Oficios (...)".
La Hermandad de la Sagrada Oración del Huerto y María Santísima del Rosario:
(...) viene desde la Capilla de Monte-Sión en Calle Feria. La imagen del Señor se considera de las mejores de Pedro Roldán, si no la mejor, y la del Ángel es de la gubia de La Roldana. Los apóstoles son de calidad mediana ya que otros anteriores de mucha mayor enjundia fueron robados (...)."
La Madrugá, 18 de abril
En la Madrugada del Viernes Santo salieron las mismas cofradías que hoy en día; el Silencio, Gran Poder, Macarena, el Calvario, Esperanza de Triana y los Gitanos. La familia real presenció la salida del Gran Poder, desde los balcones del edificio de Obras Públicas en la Plaza de San Lorenzo, en cuyo cuerpo de penitencia figuraron, los famosos aviadores Jiménez e Iglesias y el torero Valencia II. También acompañó al Señor, la infanta doña Luisa.
Los reyes e infantas, después de ver al Gran Poder, presenciaron el paso de la cofradía del Silencio, que sacó uno de los grandes estrenos de ese año, el paso de palio de la Virgen de la Concepción, diseñado por Cayetano González, en plata de ley de estilo bizantino. Otro gran estreno que se pudo admirar aquella madrugada fue el nuevo manto de la Esperanza Macarena, realizado en el taller de Juan Manuel Rodríguez Ojeda en tisú de color verde con bordados en hilos de oro, para el cual el propio rey Alfonso XIII había iniciado la suscripción popular entre hermanos y devotos.
Los videos núm. 11 y 12 de Francisco Solís Pérez recogidos en la web de la Asociación Niculoso Pisano, amigos de la Cerámica, corresponden a la Madrugá del Viernes Santo.
Videos
El video 11 recoge la vuelta de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la (Injusta, le gustaba decir a Filiberto Mira) Sentencia y María Santísima de la Esperanza, que como indica Solís:
"(...) vuelve a su Parroquia de San Gil, ha sido una madrugada larga, pero gozosa. Los nazarenos levantan su antifaz y esperan la llegada de sus titulares, el paso de Cristo enfila hacia su casa, lleva todas las figuras que estrenó el año anterior salidas del taller de Castillo Lastrucci, algún "armao" chicolea a las jóvenes mientras otro echa un "cardogallina" y esperan a la Señora del barrio, este año han cogido por los callejones de las huertas. Y aparece, más Macarena que nunca, a la altura de la torre del Hospital de la Sangre de las Cinco Llagas de Cristo. Camina con su característico compás, paso corto y ligero movimiento de cadera, va luciendo de estreno el nuevo manto de tisú bordado en oro, juanmanuelino en su belleza. Al llegar al arco se vuelve y se despide de los campos de Macario para entrar en el barrio de San Gil, pero ya todo es Macarena. Hace cinco años se enlutó por la pérdida de su consiliario segundo José Miguel Gómez Ortega, hijo del "señó" Fernando y la "señá Grabiela". Dentro de cinco años volverá a entristecerse por los hijos de su barrio."
El video 12 recoge la entrada de la Hermandad de los Gitanos en Campana. Como indica Solís:
"(...) La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias con sede Canónica en la Parroquia de San Román, compartida fraternalmente con la Exaltación. Tuvo su fundación en el convento del Espíritu Santo de Triana, pasando al año siguiente al convento del Pópulo, extramuros de Sevilla y cercano a la puerta de Triana, mas tarde a San Nicolás y finalmente a San Román. La figura de Jesús fue donada por María La Pajarita, esposa de un marino cocinero que hizo fortuna en Indias. Las imágenes de los titulares y sus enseres desaparecieron en un incendio en 1936".
Para este montaje, Solís escogió "Consuelo Gitano".
Viernes Santo, 18 de abril
Por la mañana, la familia real y su séquito, se trasladó a la Catedral con igual comitiva que el Jueves Santo, a fin de asistir a los oficios del día que presidió el cardenal Ilundáin. Se celebró la Adoración de la Cruz y, posteriormente, se organizó la procesión al Monumento, en la que el cardenal portó el Santísimo.
Ya el Viernes Santo por la tarde, salieron para hacer estación de penitencia las cofradías de la Carretería, la Soledad de San Buenaventura, el Cachorro, la O, San Isidoro, Montserrat, la Sagrada Mortaja, que entonces tenía su sede en Santa Marina. Hasta la reforma litúrgica de 1956, los desfiles procesionales finalizaban en la noche del Viernes Santo, por lo que también hizo estación la del Santo Entierro y tras ésta la Soledad de San Lorenzo.
La de San Isidoro estrenaba el palio de su Virgen de Loreto, así mismo lucía prendida a una de sus manos la silueta del aeroplano “Plus Ultra”. El paso del Cristo del Cachorro, lo presidía el ex matador de toros, Juan Belmente, y entre los penitentes, tras el paso del Cristo, figuraba la infanta doña Luisa.
La Familia Real volvió a ocupar su lugar en los palcos de la plaza de San Francisco. No obstante, el Rey, como hermano mayor efectivo, presidió la cofradía del Santo Entierro, junto al alcalde y al cardenal Ilundain desde su salida en la calle Alfonso XII hasta la Catedral. En el cortejo, que era muy similar al actual, se integraron los delegados de pabellones de las naciones concurrentes a la Exposición.
Los excursionistas del Comité de Estudios Médicos, que llegaron a Sevilla avanzada la tarde, asistieron al desfile procesional de las cofradías que en esos momentos pasaban por la carrera oficial. También vieron el paso del Cristo del Cachorro por el puente de Triana; finalizaron su jornada visitando el Barrio de Santa Cruz.
Los videos núm. 13 y 14 de Francisco Solís Pérez recogidos en la web de la Asociación Niculoso Pisano, amigos de la Cerámica, corresponden a la tarde del Viernes Santo.
Videos
El video 13 recoge imágenes del Arenal, después de haber pasado la Esperanza de Triana, el ambiente en San Lorenzoy el paso de la Hermandad de la Carretería por Campana. Así, describe Solís las imágenes:
"(...) Por la embocadura del Puente de Triana ya ha pasado la cofradía de la Esperanza Marinera, el entorno del Barranco y Paseo de Colón es un hervidero de vehículos y transeúntes; los autocares de líneas a los pueblos cercanos son un continuo ir y venir aportando gente a las cercanas estaciones de Arenal o la de Arturo Damas en el antiguo Almacén de Maderas del Rey. Hay que aligerar porque todo el lugar volverá a ser tomado para Triana, En San Lorenzo continúan los Santos Oficios y el continuo trasiego de feligreses. Es Viernes Santo, la mantilla debe cubrir el cabello. En la carrera oficial pasa la cofradía de los Toneleros: Santísimo Cristo de la Salud, María Santísima de la Luz en el Misterio de sus Tres Necesidades y Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, ha salido de su capilla de la Carretería. Elegancia y "Nostalgia".
El video 14 recoge el paso del Cachorro por calle Castilla y por el Puente de Triana. Así narra Solís ki que recogen estas imágenes:
"(...) Puente de Triana, el tranvía se apresura en cruzarlo porque, ya, en su lejana capilla del Patrocinio está saliendo el "Cachorro del León de Judá". La antigua calle Rosario, la Enramadilla de Chapina, Castilla, Callao y Esparterías (San Jorge) están llenas de trianeros de todos los sitios que vuelven a esta zona de la Collación y Guarda de Sevilla para ver y rezar a Cristo, expirante, en procesión con su hermandad. La cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima del Patrocinio, la "Señorita de Triana" ha llegado al vértice de unión de Castilla con Callao, la presencia de Dios Hijo crucificado en el madero sobrecoge y enturbia los ojos; el sequito transita hacia el Altozano y sube hacia el puente escoltado por la Guardia Civil a caballo. El reloj de la estación de vapores "Sevilla-Sanlúcar-Mar" marca la hora de la tarde y la Vía Dolorosa de la hermandad acompañante. Volverá la procesión caída la noche, con la sola luz de la luna de Parasceve y, entonces, recordaremos el maravilloso poema de Aquilino Duque. "Esta noche Manuel, Tu sobre el puente"..."Así mueren los hombres". ".
Sábado Santo, 19 de abril
El sábado 19 de abril era Sábado de Gloria. Finalizadas las solemnidades de Semana Santa, la ciudad volvía a su rutina y los actos relacionados con la Exposición se desarrollaban ya con plena normalidad y en los horarios habituales. También el Parque de Atracciones, donde a las once de la noche el Palacio Chino, anunciado ahora con el nombre de Gran Cabaret, volvió a abrir sus puertas, con nuevas atracciones e intervención de orquestas famosas.
El día estuvo protagonizado por la celebración de la Fiesta de la Flor, organizada por la Junta Provincial Antituberculosa a fin de recaudar fondos en pro de la causa; en esta ocasión, se la denominó Fiesta Iberoamericana por celebrarse en el recinto de la Exposición, donde se instalaron mesas petitorias atendidas por mujeres vestidas con trajes típicos regionales e iberoamericanos, que fueron visitadas por Sus Majestades. A fin de promover la concurrencia y con ello las donaciones, el Comité declaró el Sábado Santo, Día Popular, lo que conllevaba aplicar la entrada de 50 céntimos, la misma de los domingos. El desarrollo de la Fiesta Iberoamericana y la presencia de los excursionistas del Comité de Estudios Médicos ocuparon la jornada.
Domingo de Resurrección, 20 de abril
El domingo 20 de abril fue Domingo de Resurrección. La Pascua de Resurrección se celebró en la Catedral con gran esplendor. Los reyes formaron parte de la comitiva, que partiendo del Alcázar entró en la Catedral por la Puerta del Príncipe; estuvo precedida por los caballeros maestrantes y seguidos de los infantes don Jaime, doña Beatriz, y doña Cristina, los infantes don Alfonso de Orleans, don Fernando de Baviera, las infantas doña Luisa y doña Beatriz de Orleans, los duques de Aosta, palatinos, Grandes de España, gentileshombre y oficiales de la escolta. La Misa de Pontifical estuvo presidida por el cardenal Ilundain. Tras ella, el prelado dio la bendición papal y a continuación la comitiva regia, el cardenal y el Cabildo, se dirigieron a la Sala Capitular para proceder a la bendición del cordero Pascual que, asado, fue distribuido entre todos los asistentes y se repartieron huevos de Pascua.
Aquella mañana la Pascua de Resurrección también se celebró en el Pabellón de Castilla y León , en la tradicional misa en memoria de los iniciadores y creadores de la Exposición, ya fallecidos, que aquel día ofició el padre escolapio José Antonio Casaún. Asistieron la señora viuda e hijos de Rodríguez Caso, representantes de los recordados, el presidente de la Audiencia señor Fabié y el doctor Segundo Gila, ex presidente de la Diputación de Segovia quien asistió acompañado. Tras la misa, Fontaneda, expositor de la Sala de Palencia, obsequió a los asistentes con galletas de su fábrica.
Por la tarde, en la Plaza de Toros de la Maestranza, se celebró la corrida del Domingo de Resurrección. El prefirió pasar la tarde con el duque de Miranda en el Tiro de Pichón, a donde partieron después del almuerzo. A las siete, regresó al Alcázar, no sin antes pasear un rato por el recinto de la Exposición. Sin embargo, la reina, infantas, y demás miembros de la familia real, estuvieron en los toros. Tras ser recibidos por los caballeros maestrantes, ocuparon el palco real. Tras la corrida, recorrieron el palacio de la Real Maestranza de Caballería construido en el Paseo de Colón; el edificio, proyectado por Aníbal González, aún no había sido inaugurado, estando pendiente de la agenda de Alfonso XIII, hermano mayor de la corporación.
La reina Victoria Eugenia en el palco de la Real Maestranza presenciando la corrida del Domingo de Resurrección (Archivo de la Real Maestranza).