J.C.N. Forestier y el Regionalismo Sevillano
SONSOLES NIETO
CALDEIRO
Licenciada en Filosofía y Letras y doctora en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesora de la Escuela de Arte de Sevilla. Es miembro del grupo de investigación Centro de Estudios de Arte Contemporáneo (HUM-747).
Sus investigaciones giran fundamentalmente en torno a la historia de los jardines con especial interés por la época que comprende el último tercio del siglo XIX y el primero del XX, habiendo también desarrollado temas sobre cerámica y otras artes decorativas.
No pretende ser esta comunicación una nueva expresión sobre la ya acreditada y brillante intervención de J.C.N. Forestier en el Parque de María Luisa de Sevilla. Tampoco una simple exposición sobre el papel primordial que este jugó en el resurgimiento del jardín andaluz o jardín sevillano, como escribió con emoción y gratitud Javier de Winthuysen a raíz de la muerte del ilustre jardinero francés.
Se trata de incidir, sin relegar ambas cuestiones, en el período y escenario artísticos que acogieron a Forestier a su llegada a Sevilla y su inteligente incursión en ese ambiente, cuyo resultado fue la restauración por su parte de «una modalidad estética que se hallaba inapreciada o incomprendida», que benefició a ambos: ciudad y diseñador.
El ambiente cultural y político español de principios del siglo XX era partidario de un regionalismo en la arquitectura (también en otras disciplinas), heredero del nacionalismo e historicismo imperantes en el XIX. De ese modo, de cara a la soñada Exposición Hispano-Americana, Sevilla debía mostrarse «muy sevillana, apareciendo engalanada [...] con las fastuosas galas propias [...]», según informe de la Academia de Bellas Artes hispalense.
A contrapelo de esa opinión generalizada en la ciudad, fue convocado Forestier en 1910 gracias a mentalidades abiertas a lo que ofrecía el panorama artístico y cultural europeo. A pesar del concienzudo rechazo a interferencias extranjeras y de la radical defensa del estilo regionalista, sin concesión alguna, por parte de insignes personalidades (el arquitecto Aníbal González, el marqués de la Vega Inclán, etc.), fue aclamado su proyecto y reconocido su «savoir faire».
Forestier mostró su conocimiento y respeto por la jardinería andaluza; recuperó las tradiciones española y musulmana presentes en uno de los jardines más emblemáticos de la ciudad (jardines del Alcázar); y se familiarizó con materiales e industrias sevillanos, sobre todo la cerámica que se reavivó en la segunda mitad del siglo XIX y tuvo su máximo apogeo durante el primer tercio del XX, coincidiendo con la Exposición.
El resultado fue un Parque con «sabor de jardín sevillano» que, además, sirvió como exposición de la industria cerámica local. Así lo destacó la prensa y lo resaltaron expertos del momento, pero la intervención del ingeniero francés fue más allá.
A la valoración del elemento agua a través de estanques, fuentes y regueras; de la mezcla de embaldosados, pretiles de ladrillo y paramentos cerámicos con naranjos en flor, adelfas y mirtos; desde el respeto al arbolado y la vegetación existentes, integró plantaciones de moda en Europa; añadió nuevos efectos e incorporó modernos criterios ornamentales acordes con el reciente art déco y, sobre todo, intervino felizmente en la estructuración del paisaje urbano según las necesidades sociales, como el gran urbanista que fue.
La actuación sevillana resultó la mejor plataforma para los jardines que el propio Forestier diseñó en Marruecos a partir de 1913 y, a su vez, fijó un modelo de jardín en el imaginario de Sevilla que tuvo una profunda huella en arquitectos locales (Juan Talavera, José Espiau o Gómez Millán) o en la obra del pintor-jardinero Javier de Winthuysen.
(Ávila, 1953)
Sevilla
Gardens
Jardines
Manuel Delgado Brackenbury
Estilo Regionalista
Pedro Carbonel
Cerámica
sevillana
Restitution
Parque de
María Luisa
Water
Agua
Selección de publicaciones de la autora sobre el tema
(CL) Nieto Caldeiro, S. (1991). La Sevilla reformada. En Jean Claude Nicolas Forestier 1861-1930. Du jardin au paysage urbain (pp. 99-110). París: Ed. Picard.
(TD) Nieto Caldeiro, S. (1991). El jardín sevillano de 1900 a 1929. Tesis doctoral, dir. por A. Bonet Correa. Madrid: Universidad Complutense.
(CL) Nieto Caldeiro, S. (2001). Paseos y jardines públicos de Ávila. Ávila: Diputación Provincial de Ávila e Institución Gran Duque de Alba.
(L) Bergman, S.; Caula, A.; Bello, R. di y Nieto Caldeiro, S. (2010). El Patio-Glorieta andaluz de Buenos Aires, t. II. Buenos Aires: Fundación YPF.
(L) Nieto Caldeiro, S. (2018). Winthuysen y Güell en Ávila. El jardín de San Segundo. Ávila: Diputación Provincial de Ávila e Institución Gran Duque de Alba.