Santiago Martínez,
el Director Artístico
Santiago Martínez Martín (1890 - 1979), pintor sevillano, nacido en Villaverde del Rio, fue uno de los artistas locales más significados del contexto de la Exposición Iberoamericana. Mantuvo una especial relación con José García y Ramos y Gonzalo Bilbao, de los que fue alumno en la Escuela de Artes e Industrias de Sevilla, con Manuel Delgado Brackenbury, Gustavo Bacarisas y especialmente con Joaquín Sorolla siendo su discípulo predilecto.
Estuvo muy vinculado al Ateneo de Sevilla, a la Casa de los Artistas y al Ayuntamiento hispalense, del que antes de la Exposición Iberoamericana fue concejal y en el que ocupó diferentes cargos.
En 1925 fue nombrado fue nombrado Académico de Número en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, y a poco de ello, Asesor Artístico de la Comisión de Arte Moderno del certamen.
El emblema fue incluido en la portada del catálogo de la muestra, las medallas de recompensa, los papeles timbrados del Comité, circulares y boletines, y en pegatinas y elementos de merchandising (ceniceros metálicos, gemelos y botones de solapa).
En 1925, contando ya con una amplia trayectoria profesional, Santiago Martínez fue nombrado asesor artístico de la Comisión de Arte Moderno de la Exposición Iberoamericana, que, bajo la presidencia de Gonzalo Bilbao, era la encargada de las exposiciones de Bellas Artes.
Santiago Martínez recibió múltiples encargos por parte de la Comisión. El más conocido y el de mayor repercusión fue el emblema del certamen, que incluía una representación de la carabela Santa María –la que capitaneó la expedición de descubrimiento de América– y la Giralda de Sevilla alzada sobre un globo terráqueo.
Portada del catálogo de la Exposición Iberomericana (fot. A. Graciani).
Pegatina y cenicero con el emblema de la Exposición (col. particular de A. Graciani).
Medallas de la Exposición Iberoamericana con el emblema del certamen (col. particular de A. Graciani).
También realizó emblemas heráldicos con dibujos de los escudos de España y Sevilla, un sello de correo, portadas de programas de mano, dibujos de dos diplomas de recompensa; materiales artísticos para honrar a personalidades distinguidas, por ejemplo pergaminos (para el cubano Rafael González Abreu, el matrimonio Huntington o el Cardenal Ilundain), portadas de álbumes (como el entregado al comisario regio José Cruz-Conde) y documentos (como el Reglamento de Arte Moderno y el portafolio del himno de la exposición); orlas, cabeceras y viñetas para los folletos de los espectáculos; el plano de la exposición con la distribución de los pabellones; folletos de propaganda; figurines de los trajes para los personajes de las cabalgatas alegóricas; el modelo de las medallas; dibujos en color de las principales figuras regionales reproducidas en tamaño de postal y dibujos para los bonos de la Exposición.
Portada del libreto de la letra del himno de la Exposición Iberoamericana (gentileza de la familia de Santiago Martínez).
Santiago Martínez también diseñó obras escultóricas para el recinto del certamen, como el Monumento a la Raza para el acceso al Parque de María Luisa, en la Avenida de Isabel la Católica, y las figuras que ornamentaron la Plaza de los Conquistadores, en el Sector Sur de la exposición, piezas que después serían ejecutadas por diversos escultores.
Así mismo, dirigió las instalaciones de la Sección de Historia del Reino de Sevilla y de la Casa Romántica. Por Real Orden fue nombrado Asesor Artístico del Comité de Propaganda del Aceite de la exposición. También hizo la modificación de los bancos de las provincias de la Plaza de España y fue el responsable del exorno de dicha plaza para la inauguración del certamen, que tuvo lugar el 9 de mayo de 1929, y de la elección y confección de banderas.
Además, en el año de la exposición realizó, por encargo de la Junta de Obras del Puerto, un gran cuadro de la zona del puerto en el que se ve el casco histórico, el Parque de María Luisa y el recinto de la exposición.
En el archivo familiar del artista se conservan algunos dibujos de obras de otros autores, como la fuente de Hispalis de Manuel Delgado Bracquenbury, y la orla de banderas del cartel oficial de la exposición, realizado por Gustavo Bacarisas, lo que puede evidenciar la relación de Santiago Martínez con ambos con quien aparece, ante la escultura del Cid Campeador, junto al alcalde Nicolás Díaz Molero y el director de la exposición José Cruz Conde, acompañando a su autora Anne Vaughn Hyatt Huntington y a su esposo.
En noviembre de 1929, Santiago Martínez recibió el encargo municipal de realizar un lienzo para ornamentar el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial, representando la inauguración de la Exposición Iberoamericana que había tenido lugar el 9 de mayo en la Plaza de España.
De esta obra, que por el advenimiento de la República no llegó a realizarse, Martínez solo hizo un boceto, de 64 cm de alto por 219 cm de ancho, firmado y fechado en 1931. En él recogió ochenta y dos personajes situados en la tribuna real, que dibujó a partir de las fotografías del acto y ampliaciones de los rostros de las personalidades asistentes al acto.
Amparo Graciani García