Jean ClaudeN. Forestier,
el reorganizador del Parque
Jean Claude Nicolás Forestier (1848-1924) , fue un afamado paisajista francés, sin duda el principal especialista del primer tercio del siglo XX. De sus principales maestros, el barón Geores-Eugène Haussmann, el gran transformador de París, y de Jean-Charles Alphand aprendió el valor las posibilidades que las zonas ajardinadas ofrecían a la hora de renovar la fisonomía urbana.
Como consecuencia del reconocimiento internacional que tuvo en vida, ejerció como profesional no solo en País, a cuyo Servicio de Paseos y Plantación perteneció, sino también en otras localidades francesas e internacionales.
Cuando en 1911 fue llamado a Sevilla, ya gozaba de prestigio, en especial tras sus obras en el Campo de Marte (1904) y el éxito de su libro "Grandes ciudades y sistema de parques". En esa década trabajó mucho en España; en Extremadura (en el Parque de la Ascensión en Badajoz), Andalucía (en los Jardines de la Casa del Rey Moro en Ronda, y los del Palacio de Moratalla en Hornachuelos) y Cataluña (Jen el Jardín de la Fundación Julio Muñoz en Ramonet, el Parque de la Ciudadela de Barcelona y la urbanización de la Montaña de Montjuic para la Exposición Internacional de Barcelona).
En la década de los veinte realizó importantes proyectos en grandes ciudades latinoamericanas, en concreto en Buenos Aires y La Habana.
Ya próxima la celebración de la Exposición Iberoamericanas, realizó en Sevilla el Jardín de los Condes de Casttilleja (1927) y el Jardín del actual Colegio Mayor Santa María del Buen Aire en Castilleja de Guzmán (1929).
Jean-Claude Nicolas Forestier es la principal figura asociada a los jardines y espacios verdes de la Exposición Iberoamericana. Lo es porque entre 1911 y 1914, año en que estaba previsto celebrar el certamen (entonces Hispanoamericano), reorganizó y acondicionó el primitivo Parque Público de la Infanta María Luisa Fernanda, es decir, el área correspondiente a los terrenos que en 1893 esta donó a la ciudad de Sevilla para convertirlo en parque urbano, con la condición, entre otras, de que no se edificara en él.
Es decir, la intervención de Forestier se centró en el núcleo central del actual parque, que constituyó el centro del recinto exposicional, que con los años incorporaría nuevos predios. Por tanto, el área de actuación de Forestier excluye la zona de la Plaza de España (entonces fuera del recinto) y la de América (perteneciente al Huerto de Mariana), plaza esta última quien fue proyectada en su conjunto (arquitecturas y jardines) por Aníbal González.
Reoresentación, sobre la superficie actual del Parque de María Luisa, de los terrenos donados por la Infanta María Luisa Fernanda a la ciudad para la creación del Parque Público en 1893, En amarillo se marca la superficie segregada a los jardines del Palacio de San Telmo a partir del plano de medición firmado por José Gallego Díaz, el 7 de diciembre de 1894 (plano de L.A.Núñez Arce y A.Graciani García ©).
Forestier realizó dos proyectos en 1911, siendo el segundo el definitivamente ejecutado. Durante aquellos años visitó Sevilla puntualmente para dirigir las obras, dejando a cargo de ellas a su ayudante Chevalier
Cuando en 1910, Forestier recibió el encargo del ayuntamiento de Sevilla, el Parque se encontraba en estado de abandono por las escasas actuaciones acometidas en la ría, el sistema de riego y los bancos, y por el deterioro de sus instalaciones y del antiguo naranjal. En aquellos años, el cuidado de los jardines y el arbolado de la ciudad, que estaba bajo la competencia del arquitecto municipal, era un auténtico problema, acrecentado por el vandalismo, que las diferentes corporaciones no habían sido capaces de resolver.
El francés transformó el jardín de los duques de Montpensier salpicado de elementos naturales o arquitectónicos, e igualó la rasante, rellenando los desniveles del núcleo central con tierra de la Corta de Tablada, con 8.000 m3 de tierra de Corta de Tablada. Comprometido a mantener la arboleda original, trasplantó numerosos árboles, y también ejemplares del Naranjal de San Telmo.
Forestier creó un eje central con dos elementos del jardín de palacio (el Estanque de los Lotos, y el Monte Gurugú), ante el que dispuso el Jardín de los Leones. En paralelo, abrió dos grandes avenidas, la de los Plátanos (hoy de Hernán Cortés) y la de las Acacias Negras (hoy de Pizarro), que se prolongaban bordeando el Gurugú. Cuatro caminos articulaban transversalmente el conjunto. Así, antes del nacimiento en Sevilla del Regionalismo arquitectónico, creó el primer jardín regionalista de la ciudad, en el que el agua, los parterres floridos, las rosas, las plantas acuáticas y las pérgolas de ladrillo y la cerámica, eran elementos esenciales.
Calendario con los días en que Forestier estuvo en Sevilla para ocuparse de la reforma del Parque de María Luisa (A.Graciani García ©).
Vista general del Jardín de los Leones. Al fondo, la Fuente de las Ranas (©ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla, ca.1910-1920, fondo Serrano).
Fuente de las Ranas del Parque de María Luisa (©ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla, ca.1910-1920, fondo Serrano).
Pérgolas laterales al estanque de los Leones en el Parque de María Luisa (©ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla, ca.1910-1920, fondo Serrano).
Estanque de los Lotos en el Parque de María Luisa (©ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla, ca.1910-1920, fondo Serrano).
A él también se debe también el diseño de unos bancos para el parque y, de forma más significada, los frentes S y E del Parque de María Luisa, que resolvió con dos proyectos fechados en 1915 los contornos que conectaban el parque dos áreas perimetrales anexadas a este, y que en el proyecto inicial habían quedado abiertos por no estar aun definido el proyecto general de la Exposición: uno resolvía la articulación con la Huerta de Mariana (la plaza de América) y otro con la parcela del Prado de San Sebastián en la que se construía la Plaza de España
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Plano de Forestier con el "Arreglo para la Unión de María Luisa y Mariana", octubre de 1915. Escala 1:500 (©ICAS-SAHP. Archivo Municipal de Sevilla).
Copia en ferroprusiato de un plano de Forestier con diseño de banco para el Parque de María Luisa, 1913 (©ICAS-SAHP. Archivo Municipal de Sevilla).
Plano de Forestier "Extensión del Parque María-Luisa", 1915. Escala 1:1000 (©ICAS-SAHP. Archivo Municipal de Sevilla).
El último proyecto que Forestier hizo asociado al recinto de la Exposición Iberoamericana fue para el ajardinamiento del Sector Sur y Tablada, en 1924.
Amparo Graciani García